15 de julio de 2014

Despedida

Qué amarga se vuelve la noche
queriendo deslizarse por mi garganta,
tanto que ni el vino la consigue endulzar.

Ha llegado la hora de nuestra despedida,
mi paso por tu casa al fin acabó...

Sé bien que ya no caés en mi sonrisa,
y que la estela de aquel cometa
ya no te trae más a mí.
Sé, además, que las canciones,
esas que solían arrullarnos,
parecen ahora sirenas de emergencia,
necias, molestas,
martillando incansablemente nuestra sien.

 ¿Será que las calles que solíamos carretear,
no son más que viejos escondites,
en donde el destino nos invitó a jugar?

 ¿Será que hasta la nostalgia,
lugar en el que siempre te solía encontrar,
rechaza ahora mi visita, será que no me quiere ver más?

No me quedan, entonces,
palabras por decir,
los verbos, al fin,
escasean en mi voz,
ya no logro encontrar poemas para darte,
en mí, sólo sobrevive este desnudo adiós.

Adiós mi amor,
adiós,
que el silencio que acompañe estas letras
sea el que te abrace y te bese
y que distinto a mí,
lo haga sin flaquear.

Adiós mi amor,
adiós.

Ha llegado la hora de nuestra despedida...

2 comentarios:

  1. Hola, tu escribiste eso? muy bonito, me gusto

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  2. Hola, que bueno que lo disfrutó. Sí, todos los que hay en mi blog son de mi autoría... Gracias por su comentario! :)

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