31 de mayo de 2013

Nada que resumir

Cuando todo se resume y no quedan más adioses,
Que ese último respiro
El que esperábamos se alargara hacia la eternidad.

Cuando todo se resume a un hoyo,
A una lágrima,
A una caja y a un perdón.

Perdón que pedimos por los pecados de otro,
Para nuestra propia culpa limpiar,
Para sentirnos parte de algún acto de liberación;

Es ahí cuando inventamos paraísos,
Para reconfortarnos el alma,
Para no sentirnos traidores al quedarnos,
Al  vivir;
Para poder reír en paz,
Comer con hambre y dormir con sueño.

Cuando todo se resume a una fosa,
No importa quién quiso más,
Quién lloró menos,
No importa si fue bueno o malo,
Ya no se miden sonrisas, ni se pesan lágrimas.

Cuando todo se resume a ese momento,
A ese respiro,
A esa última mirada al ahora,
Cuando nos resumimos al borde del precipicio,
El que desde pequeños nos enseñaron a evadir,
Cuando saltamos,
Y contemplamos en el vacío,
Cuántas veces antes decidimos morir,
Cuántas veces antes vivir fue la única opción,
Cuando todo se resume a un poco de tierra,
Si caminamos o dormimos,
Si vivimos o morimos,
Si respiramos o matamos,
Deja de existir,
Deja de importar.

Porque ahora,
Ahora que nos resumimos,
No somos más que un puñado de recuerdos,
Tan volátil como quién nos conoció,
Tan bondadoso como la lengua de quien nos mencione,
Tan fuerte como su memoria,
Tan distante como nuestra voz.

Cuando todo se resume,

No queda nada que resumir…

26 de mayo de 2013

Fantasías de Hotel

Esta es una historia que podría tener dos caminos
Uno, en el que ella llega, deja su encomienda, da un beso de bienvenida y uno de despedida,
“nos vemos luego” y una puerta se cierra tras su partida.
Otro un tanto más extenso,
Con música de fondo,
Más besos, más caricias, más placer.
Entonces,
Ella llega,
Toca tres veces la puerta que la separa de él,
Espera a que él se acerque, tambaleándose,
Dudando en si debería abrir aquella puerta,
Tiene miedo, es algo nuevo, diferente,
Quisiera poder afirmar, mejor.
Se decide vencer sus demonios y abrir,
¿Qué podría pasar mal?
Ella del otro lado de la puerta,
No es a  quien conoció,
Es otra,
Es una de sus mejores versiones,
La que más disfruta.
Él la recorre con la mirada,
Zapatos altos,
Ligueros sujetados desde la cintura,
Lencería para la ocasión,
Cubierta nomás por un abrigo largo,
El primero en perderse en la habitación.
Ella entra,
Lo saluda,
Sonríen con la mirada,
cómplices delo que está a punto de suceder,
Lo sujeta de las manos y lo lleva gentilmente hasta el borde de la cama,
Lo sienta sigilosamente,
Y le pide que se relaje,
Para mejorar sus sentidos,
Le venda los ojos,
Y lo despoja de su ropa.
Le ata las manos a la cama,
Inmovilizándolo,
Dejándolo vulnerable al placer,
Le susurra al oído unas cuantas líneas:
“relájese, por el momento, usted me pertenece”,
Comienza con un masaje en la espalda
Que se extiende hasta otros rincones,
Con un pluma lo recorre,
Explorando su cuerpo viril,
Ostentoso, lleno de deseo,
Dibuja figuras en su cuerpo con chocolate,
Que luego limpiará con dedos y boca,
Derrite candela en su espalda y pecho,
También podrá lamerla luego,
Comienza a recorrer su cuerpo con labios, lengua y dientes,
Absorbiendo a su paso los olores de ese cuerpo estremecido,
Entregado al goce.
Llega hasta su miembro,
Lo bordea con las yemas de los dedos,
Siguiendo el trazo con la punta de la lengua,
Hasta introducirlo completamente en su boca,
Lo recorre arriba abajo,
Hasta que él suplica ser desatado,
Necesita agarrarla,
Tomarla en sus brazos,
Poseerla,
Someterla al mismo placer,
Al mismo recorrido,
A la misma pasión.
Necesita penetrarla,
Sentir su sexo sobre el de ella,
Entrando y saliendo de su cuerpo.
Ella desanuda sus manos,
Dejándolo libre.
Él la toma,
La tumba sobre la cama,
Y sin muchos rodeos,
La penetra,
Le cincela el cuerpo con su miembro,
Y la hace suya, aunque sea por un instante,
Ella ahora le pertenece,
Y ahí,
En esa amalgama de lujuria,
De placer y deseo,
Se rindieron a la explosión
De sus cuerpos,
Quedando inertes, saciados

Y saboreándose,
Cada vez más.

23 de mayo de 2013

Una canción


Todo comenzó con una canción,
Un paseo lejano y una visita inocente.
Quisieron ser siempre claros,
No querían lastimar a nadie,
Mucho menos tener que recoger su alma de nuevo.
Historias antiguas tejieron las tardes de café,
Recibieron cada noticia
Arrullados en aquel acogedor balcón,
Entre copas de vino y algo más
Lograron  cerrar cada trato.
Ella lo veía observándola,
Examinándola, queriendo entenderla
Y quiso inventarse una historia.
Él, solamente estaba sorprendido,
Y pretendía disimular su confusión,
Su necesidad de saber,
Su deseo de pertenecer a esa historia.

Todo comenzó con una canción,
Una melodía de sonrisas y temores,
Con palpitaciones aceleradas
Y visiones borrosas.
Todo se desarrolló entre caricias,
Respiraciones cortadas,
Manos temblorosas
Y sonrisas disimuladas.
Empezaron en un cuarto
Y pronto habitaron toda una casa.
Por instantes sintieron como el mundo era su morada,
Como cada rincón les pertenecía,
Se miraron a los ojos
Para ver la profundidad del universo,
Se dibujaron constelaciones en los labios
Y primaveras en el vientre.

Todo comenzó con una canción,
Cantada con alevosía,
Por recelos que intentaron quebrar cerrojos,
Perfumando sutilmente los azares,
Intentando abrir  puertas,
Permitiéndose olvidar,
Buscando sentir,
Temiendo morir.
Todo comenzó con una canción,
Ella lo veía observándola,
Recorriéndola con las pupilas dilatas,
Y sentía como,
Centímetro a centímetro,
Le iba calcinando la valentía,
La dejaba carente de escudos,
Sentía como,
Al paso de su mirada,
Él la encontraba,
La descifraba,
La esperaba.

Todo comenzó con una canción,
Él la observaba recelosamente
Fantaseando,
Delirando con una realidad sin distancias,
Sin miedos,
Sin dolores antiguos,
Sin preguntas.
Él la observaba quieta,
Dócil,
Ligera a la caricia,
Atenta,
Y con su mirada paradisiaca
Le recorrió el alma,
Queriendo encontrar pretextos para partir.

Todo comenzó con una canción,
Amores y odios mezclados con el desayuno,
Hielo en el vaso de la cautela,
Azúcar en el paladar
Borrando viejas amarguras,
Endulzando pecados,
Delirios,
Pavuras.

Así,
Todo comenzó con una canción…